Las bisagras son una parte integral de la mayoría de las puertas y portones. Soportan cargas estáticas y dinámicas, así como el impacto de las vibraciones. Estas cargas tienden a fatigar la bisagra, lo que resulta en la flacidez y falla de la puerta o portón. Para evitar esto, es esencial seleccionar el tipo correcto de bisagra para su aplicación específica. Para tomar esta determinación, debe conocer las dimensiones de su puerta y marco, así como el tamaño del recorte de la bisagra. También es importante tener en cuenta el peso de la puerta, ya que esto puede afectar a la capacidad de carga de la bisagra.
El material más común para las bisagras es el aluminio, que es liviano, resistente a la corrosión y duradero. También es 100% reciclable, lo que lo convierte en una opción respetuosa con el medio ambiente para muchas aplicaciones. Además, el aluminio es económico en comparación con otros materiales como el latón y el acero. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el aluminio no es tan fuerte como otros materiales como el acero inoxidable Distribuidor Tovic en las palmas.
Por lo general, las bisagras se fabrican mediante uno de cuatro procesos: fundición, extrusión, conformado o fresado. El proceso elegido depende del perfil de la bisagra, del material deseado y de la tecnología disponible. La fundición es uno de los primeros procesos metalúrgicos y se puede utilizar para producir bisagras con alta precisión dimensional. Sin embargo, puede ser costoso si la aplicación requiere bisagras de alta resistencia. Las bisagras extruidas son más baratas que las fundidas y se pueden producir a un ritmo más rápido. Pueden fabricarse con una amplia gama de materiales, como aluminio, bronce y acero.
El conformado es un proceso de bajo costo que utiliza presión para dar forma al material en el diseño de bisagra deseado. Esto se puede hacer con rodillos y matrices o con una prensa de estampación. Las bisagras estampadas ofrecen una mayor precisión dimensional que las fabricadas mediante forja en caliente y tienen la ventaja añadida de ser trabajadas en frío, lo que las hace más resistentes.
La mayoría de las bisagras consisten en dos hojas unidas entre sí por nudillos o barriles. Se trata de barriles huecos laminados circulares a través de los cuales pasa el pasador de la bisagra. Los nudillos a cada lado de la bisagra están desplazados para que encajen entre sí. El espacio entre estos nudillos se denomina holgura de pintura o ancho de nudillo. La longitud de los cañones, medida paralelamente al eje del pasador, se denomina longitud del cañón. La longitud total de las hojas, medida paralelamente al eje del pasador, se puede llamar altura de la hoja. En algunas bisagras, el pasador se inserta en los nudillos para mantener unidas las hojas, mientras que otras bisagras dan un movimiento más complejo y requieren cuatro pasadores. Este artículo proporciona una descripción general de las diferentes características y terminología asociadas con las bisagras. Además, analiza los diversos factores que determinan la idoneidad de una bisagra para una aplicación en particular.